Muchos están adoptando un método simple con el microondas para comer kiwis sin esfuerzo, con más aroma y mejor textura. El cambio se nota a la primera cucharada.
El truco de los 20 segundos
La idea es tan directa como efectiva: aplicar un golpe de calor corto al kiwi para ablandar ligeramente la pulpa, potenciar el olor y despegar la piel. No hace falta cocinarlo ni calentarlo en exceso.
Calienta el kiwi 15–20 segundos a 700–800 W, ventila la piel con dos pinchazos y deja reposar medio minuto antes de abrirlo.
Cómo hacerlo paso a paso
- Elige kiwis firmes pero maduros al tacto. Los muy verdes necesitan unos segundos más.
- Lava el fruto y sécalo. Pincha la piel dos o tres veces con un palillo para liberar vapor.
- Colócalo en un plato apto para microondas, sin envolver y sin tapas herméticas.
- Programa 15–20 segundos a 700–800 W. Si tu micro es muy potente, empieza con 10–12 segundos.
- Espera 30–60 segundos fuera del microondas. El calor se reparte y baja el riesgo de quemarte.
- Corta un extremo y extrae la pulpa con una cuchara o retira la piel con las manos.
| Potencia del microondas | Kiwi entero (segundos) | Kiwi partido a la mitad (segundos) | Reposo recomendado |
|---|---|---|---|
| 600 W | 20–25 | 10–12 | 45–60 s |
| 700–800 W | 15–20 | 8–10 | 30–45 s |
| 900–1.000 W | 10–12 | 6–8 | 30–45 s |
Qué cambia para ti: textura, aroma y pelado
El calor suave rompe parte de la rigidez de las paredes celulares. La pulpa cede con menos presión y la cuchara entra sin esfuerzo. Notas más jugo en cada bocado.
La piel se despega mejor. El método resulta útil si sueles pelar con cuchillo y te llevas media fruta en el intento. Con un giro, la cáscara sale como un guante.
Al templarse, el kiwi libera compuestos aromáticos que se perciben poco cuando está frío de la nevera. El sabor parece más dulce, aunque el azúcar no cambia.
Templar el kiwi realza el aroma y facilita el pelado, sin necesidad de azúcar ni salsas.
¿Afecta a los nutrientes?
El kiwi destaca por su vitamina C, vitamina E, fibra y actinidina, una enzima que ayuda a digerir proteínas. Un calentamiento corto no convierte la fruta en un postre cocido.
La pérdida de vitamina C aumenta con temperaturas altas y tiempos largos. Con 10–20 segundos, el interior apenas supera la tibieza. La merma se mantiene baja frente a técnicas más agresivas.
La actinidina empieza a inactivarse con calor sostenido. Con golpes breves sigue presente. Si tu objetivo es aprovecharla, evita pasar de 30–40 segundos.
El microondas preserva mejor la vitamina C que hervir, porque reduce tiempo y contacto con agua.
Ideas rápidas con kiwi templado
- Yogur y avena: añade el kiwi tibio en dados con nueces y canela. Se integra mejor que en frío.
- Tostada con queso fresco: una capa fina de queso y rodajas templadas. Pimienta y un hilo de miel.
- Salsa exprés para salmón: tritura kiwi templado con lima, aceite de oliva y cilantro. Va bien con pescado a la plancha.
- Vaso posentreno: mezcla con plátano, agua fría y hielo. El kiwi templado se tritura sin grumos.
- Compota rápida: calienta 40–50 segundos, aplasta con tenedor y usa como topping de pancakes.
Errores que debes evitar
- No uses papel de aluminio ni cubiertos metálicos. El microondas puede generar chispas.
- No superes el minuto con el fruto entero. Aumenta el riesgo de sobrecalentamiento y pérdida de jugos.
- No cierres el kiwi en tuppers herméticos durante el calentado. El vapor necesita salir.
- No lo agarres al instante. Deja reposar unos segundos y comprueba la temperatura con la yema del dedo.
- No recalientes varias veces la misma pieza. Pierde frescura y textura.
Preguntas frecuentes
¿Vale para kiwis muy verdes?
Sí, pero necesitan un poco más de tiempo. Empieza con 25 segundos a 600–700 W, prueba y ajusta en intervalos de 5 segundos. El objetivo es ablandar, no cocer.
¿Se puede pelar antes de calentar?
Se puede. Si ya está pelado, reduce 3–5 segundos respecto a la tabla. La pulpa sin piel se calienta más rápido.
¿Hay riesgo de que explote?
El kiwi tiene piel porosa, pero conviene pinchar dos puntos para liberar vapor. No llenes el plato con muchos frutos a la vez. Controlas mejor el punto si calientas de uno en uno.
¿Y si está recién sacado de la nevera?
Añade 5–8 segundos a la pauta habitual. El frío absorbe parte del calor inicial. Mantén el reposo para que la temperatura se iguale.
Para quién resulta especialmente útil
Para quienes comen fruta en el trabajo y solo tienen un microondas a mano. Para familias con niños que rechazan la fruta dura. Para mayores con dificultad para pelar. Para deportistas que desean una merienda rápida sin utensilios afilados.
Contexto nutricional y seguridad
Un kiwi mediano aporta cerca de la cantidad diaria recomendada de vitamina C, fibra soluble y potasio. El calentamiento breve no cambia el aporte calórico ni el perfil de fibra. La sensación de dulzor aumenta por el aroma y la ligera subida de temperatura.
Si tienes síndrome de alergia oral o antecedentes con kiwi o látex, prueba cantidades pequeñas y evita calentar en exceso. La piel puede contener pelusas irritantes; lávala bien si la consumes o retírala tras el calentado.
Más usos prácticos en tu día a día
El mismo enfoque funciona con otras frutas firmes: melocotón, mango o pera se ablandan con golpes de 10–15 segundos si quieres cortarlos en dados para una ensalada. No lo apliques a uvas enteras: pueden generar arcos eléctricos y estropear el aparato.
Para un postre rápido, combina dos kiwis templados con un yogur natural, hojas de menta y ralladura de limón. Si prefieres textura tipo sorbete, congela rodajas de kiwi y dales 8–10 segundos antes de triturar. Controlas el punto cremoso sin añadir azúcar.










Testé ce matin: 18 s à 800 W, peau piquée 2x — texture plus tendre, parfum au top. Bluffant.