El invierno trae una tentación conocida: girar la rueda “un poco más” para sentir calor al instante. Ese impulso parece inocente. En realidad, empuja al sistema a gastar más y a darte un ambiente menos cómodo. La buena noticia: hay un método sencillo para ahorrar sin pasar frío.
El error que vacía tu bolsillo sin que lo notes
Subir el termostato por encima de tu temperatura de confort no acelera el calentamiento. Solo alarga el tiempo de funcionamiento y eleva las pérdidas de calor de la vivienda. El termostato no es un acelerador. Es un interruptor que mantiene una consigna.
Cada grado por encima de lo necesario añade en torno a un 7 % de consumo. Dos grados extra se acercan a un 15 % que se nota en la factura.
La explicación es simple. Tu casa pierde calor por paredes, techos y ventanas según la diferencia con el exterior. Si en la calle hay 8 ºC y dentro apuntas a 24 ºC, el salto es mayor. Las pérdidas se disparan y la caldera o la bomba de calor trabajan más tiempo y a más potencia.
Qué ocurre cuando marcas 24 ºC “para que corra”
El ambiente se recalienta. La piel se seca. Te entra sopor. Abres la ventana “un momento” para ventilar. Ese aire caliente que tanto costó generar se va en segundos. Luego el sistema reanuda el esfuerzo para recuperar la consigna alta. El resultado es una montaña rusa térmica que encarece el invierno y empeora el confort.
La calefacción funciona mejor con constancia. Picos altos generan molestias, ruido y gasto; un ajuste estable da bienestar y ahorro.
La estrategia que sí funciona: temperatura estable y cabeza fría
Fija una consigna realista y mantenla. En zonas de día, 19-21 ºC suele bastar. En dormitorios, 17-18 ºC facilita el descanso. Programa el encendido 30-45 minutos antes de llegar o de levantarte. Si tu caldera modula, deja que trabaje suave. Los radiadores calientan mejor cuando están despejados y sin aire en su interior.
- Consigna recomendada: 19-21 ºC en salón y cocina, 17-18 ºC en dormitorios.
- Programación horaria y modo eco si sales más de 3-4 horas.
- Ventilación breve por la mañana, 5-10 minutos, con calefacción parada.
- Radiadores sin obstáculos, purga al inicio de temporada y presión correcta en la caldera.
- Burletes en ventanas y sellado de cajas de persiana para frenar corrientes.
- Termostato lejos de fuentes de calor y de corrientes para que mida bien.
Si con 20 ºC notas fresco, prueba primero con una capa fina de ropa. Revisa infiltraciones y coloca una alfombra en el salón. El confort térmico no depende solo del número en la pantalla. La sensación mejora en minutos cuando reduces corrientes y aislas puntos débiles.
¿Apagar o mantener? Guía rápida para cada situación
| Situación | Ajuste recomendado | Motivo |
|---|---|---|
| Ausencia corta (3-4 h) | Baja a 16-17 ºC y programa el retorno | Evitas enfriar en exceso y reduces tiempo de arranque |
| Jornada completa fuera | Apaga y programa encendido previo | Minimiza gasto cuando la vivienda está vacía |
| Vivienda bien aislada | Mantén base suave y estable | Las pérdidas son menores y el equipo trabaja eficiente |
| Vivienda con fugas | Gestión por horarios y sellado de infiltraciones | Los picos penalizan más; el sellado recorta pérdidas |
21 ºC suele resultar confortable para la mayoría si no hay corrientes. Ajusta por estancias con válvulas termostáticas para afinar sin peleas.
Ajusta el entorno, no solo el termostato
La mayor parte del derroche no viene de la caldera, sino de cómo usa el usuario el sistema y de las fugas de la envolvente. El sellado de marcos y cajas de persiana reduce los hilos de aire que roban calor. Las cortinas ayudan a la noche y dejan pasar el sol de día. Un humidificador o secar la ropa en un tendedero interior controlado sube la humedad relativa y mejora la sensación térmica con la misma temperatura.
Si usas radiadores, equilibra el circuito. El agua debe llegar a todos con un caudal parecido. Las válvulas termostáticas permiten zonificar: sube un punto en el salón ocupado, baja en estancias vacías. Evita cerrar radiadores de golpe en toda una planta porque cambias el caudal y puedes generar ruidos y desequilibrios.
Si tienes bomba de calor
La bomba de calor rinde más a baja temperatura. Mantén impulsión moderada y funcionamiento continuo en lugar de arranques bruscos. Usa 19-21 ºC de consigna y bloquea el modo “alto” si te lleva a picos innecesarios. Un buen mantenimiento del filtro interior y del intercambiador exterior conserva el rendimiento y reduce consumos.
Datos que te interesan si pagas la luz o el gas
Un hogar que gasta 800 euros en calefacción por temporada puede ahorrar 80-120 euros solo evitando el “subidón” del termostato. No necesitas cambiar la caldera para lograr ese recorte. Necesitas hábito y un poco de planificación diaria. Programa el encendido, fija límites y mantén despejados los emisores. La sensación de confort mejora cuando eliminas las corrientes y estabilizas la temperatura.
El ahorro más rápido no exige obra ni equipos nuevos: consiste en dejar de luchar contra tu propio sistema.
Preguntas rápidas para acertar sin perder tiempo
- ¿Cuánto tarda una vivienda media en subir 1-2 ºC? Entre 30 y 60 minutos, según aislamiento, potencia y tamaño.
- ¿Dónde coloco el termostato? En una pared interior, a 1,5 m del suelo, lejos de sol directo, radiadores y corrientes.
- ¿Puedo cerrar radiadores en estancias vacías? Sí, mejor con válvulas termostáticas. Evita cerrar todos en una misma línea para no desequilibrar el circuito.
- ¿Radiador tapado por un sofá? Mala idea. Reduce el intercambio y crea bolsas de aire frío a nivel del suelo.
- ¿Suelo radiante? Trabaja con inercias largas. Mantén consignas estables y evita cambios bruscos.
- ¿Personas mayores o bebés en casa? Sube 1 ºC en la estancia ocupada y controla la humedad para evitar sequedad.
Consejos extra para un invierno más barato y cómodo
Programa recordatorios mensuales para purgar radiadores, revisar la presión de la caldera y limpiar filtros. Un sistema afinado suena menos y gasta menos. Coloca burletes adhesivos donde notes aire. Cuestan poco y amortizan en días fríos. Si usas gas o gasóleo, instala un detector de monóxido de carbono en pasillos. Es un dispositivo barato que aporta seguridad.
Si dudas con la consigna, haz una pequeña simulación en casa durante una semana. Mantén 20 ºC tres días, 21 ºC otros tres y anota tu consumo horario junto con la temperatura exterior aproximada. Ajusta un grado arriba o abajo según tu confort y lo que marque el contador. Ese registro te dirá más de tu vivienda que cualquier consejo genérico.
Tu meta no es pasar frío, es eliminar los excesos: menos picos, menos corrientes y más control horario.









