Buscas una solución rápida que no dispare la factura.
En los pasillos de Lidl aparece una propuesta concreta para capear el frío de forma sencilla y barata. Un pequeño calefactor cerámico promete calor inmediato por menos de 20 euros. No pretende sustituir a la calefacción central. Se enfoca en lo urgente: que tú, ahora, dejes de tiritar.
El calefactor de Lidl que se agota: así es y para qué sirve
Se trata de un mini calefactor cerámico pensado para calentar por proximidad. Va enchufado a la red, ocupa poco, y dirige el aire templado hacia ti. La clave está en su resistencia cerámica PTC y en un ventilador que reparte el flujo de calor en segundos. Incluye termostato, protección contra sobrecalentamiento y, según la referencia disponible en tienda, temporizador con periodos cortos para evitar olvidos.
No calienta un piso entero. Calienta tu mesa de teletrabajo, la zona del sofá o el baño antes de ducharte. Con una potencia típica en torno a 500 W, aporta sensación térmica rápida en áreas de 8–12 m² si cierras puertas y te colocas cerca.
Menos de 20 € y calor en segundos: pensado para personas, no para metros cuadrados.
Tecnología cerámica ptc: reacción rápida y control de temperatura
La cerámica PTC eleva su temperatura con rapidez y, cuando el entorno alcanza el punto fijado, reduce el flujo de calor de forma más estable que las resistencias convencionales. El resultado es una respuesta veloz sin picos de consumo bruscos. El ventilador empuja el aire caliente en una dirección, lo que te permite “apuntar” el confort hacia manos, piernas o espalda.
Ruido, tamaño y uso diario
El ruido equivale al de un pequeño ventilador de mesa. En llamadas o lectura se percibe como un fondo leve. Su tamaño facilita moverlo de una estancia a otra y guardarlo en un cajón cuando no lo necesitas. El manejo resulta directo: rueda del termostato, botón del temporizador y listo.
Consumo real y cuánto te cuesta por hora
Con 500 W de potencia aproximada, su consumo por hora equivale a 0,5 kWh. Si tu tarifa marca 0,20 €/kWh, una hora continuada sale por 0,10 €. La mayoría lo usa a ráfagas, por lo que los importes reales suelen ser inferiores.
| Escenario | Potencia | Tiempo de uso | Coste orientativo |
|---|---|---|---|
| Calentar manos antes de teletrabajar | 500 W | 15 minutos | 0,025 € |
| Precalentar el baño | 500 W | 10 minutos | 0,017 € |
| Sofá por la noche con ciclos | 500 W | 30 minutos | 0,050 € |
Regla rápida: 30 minutos cuestan cerca de 5 céntimos con una tarifa de 0,20 €/kWh.
Trucos para sacarle partido sin gastar de más
La estrategia no consiste en calentar habitaciones; consiste en calentar zonas y momentos. Estos gestos marcan la diferencia.
- Coloca el calefactor a 1–1,5 metros de tu torso y manos para maximizar la sensación térmica.
- Activa el temporizador en ciclos cortos: 10 minutos encendido, 10 minutos apagado, y ajusta según tu confort.
- Cierra la puerta, baja persianas y tapa rendijas para que el calor no se fugue.
- Prepara el baño tres a cinco minutos antes y apágalo al terminar. No lo dejes funcionando sin vigilancia.
- Eleva ligeramente la humedad (40–50 %) con un cuenco de agua lejos del aparato: el aire menos seco se siente más cálido.
Seguridad doméstica que conviene recordar
Usa el calefactor sobre superficie estable, a distancia de textiles, cortinas y muebles. No lo cubras ni lo pegues a la pared. Evita enchufarlo en regletas saturadas; con 500 W no es un gran trago para la instalación, pero una regleta vieja puede calentarse. En el baño, mantenlo lejos de salpicaduras y nunca lo uses con las manos húmedas.
¿Para quién tiene sentido y quién debería mirar otras opciones?
Si teletrabajas, estudias o pasas la tarde en un rincón concreto, este formato encaja. Aporta calor directo rápido y barato. Si buscas elevar la temperatura de un salón grande durante horas, mejor valora fuentes de calor de mayor inercia o sistemas centrales.
Frente a otras alternativas
- Radiador de aceite: calienta más despacio, pero mantiene el calor y resulta útil en estancias medianas. Suele consumir 1.000–2.000 W.
- Bomba de calor: eficiente para calentar toda la vivienda, inversión superior y uso planificado.
- Manta eléctrica: consumo muy bajo para uso estático, calor de contacto. No sustituye el aire caliente ambiental.
Lo que dice de este invierno: calentar personas, no habitaciones
El precio de la energía empuja un cambio de hábitos: se prioriza el confort inmediato donde estás. Este tipo de mini calefactor funciona como una herramienta táctica. Complementa la calefacción principal, reduce el tiempo de encendido general y te permite ganar confort en minutos sin miedo al contador.
Cuando el frío aprieta, un golpe de aire caliente dirigido al cuerpo cambia la tarde por unos céntimos.
Consejos extra para que el ahorro sume sin renunciar al confort
Haz números sencillos: si lo usas 30 minutos por la mañana y 30 por la noche durante un mes, a 0,05 € cada sesión, rondas 3 € de coste mensual. Ajusta en función de tu tarifa y de cuánto tiempo realmente lo enciendes. Prueba también a vestir en capas finas, usar alfombras en suelos fríos y sellar burletes en ventanas viejas. Pequeñas mejoras de aislamiento disparan la eficacia del calor puntual.
Si compartes piso, alternad el uso por zonas. En un despacho con corrientes a la altura de los tobillos, oriéntalo bajo la mesa. En un dormitorio, precalienta antes de acostarte y apaga al meterte en la cama. Y si compras varias unidades, revisa la potencia total que soporta la línea eléctrica: evitarás disparos del magnetotérmico al coincidir con horno o microondas.
Preguntas que conviene resolver antes de ir a tienda
- ¿Tienes regleta con interruptor y toma de tierra en buen estado? Úsala para apagar con un gesto.
- ¿Necesitas temporizador? Comprueba la ficha en tienda, ya que el stock puede variar según la semana.
- ¿Prefieres modelo de enchufe directo o de sobremesa? El de enchufe ahorra espacio; el de sobremesa permite orientar mejor.
Por menos de 20 euros, este calefactor de Lidl ofrece una vía rápida para recuperar confort en días fríos. No sustituye sistemas mayores. Los complementa. Y te devuelve control sobre momentos concretos del día en los que el frío te gana por la mínima.









