Si llegas tarde a casa, prueba esto: el truco de Javi García para espaguetis blancos en 15 minutos

Si llegas tarde a casa, prueba esto: el truco de Javi García para espaguetis blancos en 15 minutos

Rutina íntima que muchos reconocen.

En plena fiebre por la airfryer, el chef Javi García ha puesto palabras a un gesto doméstico que funciona cuando el día aprieta: espaguetis blancos, jamón crujiente y aceite de albahaca. No es postureo, es método. Y explica por qué ese plato tan discreto calma, sale bien a la primera y cabe en un cuarto de hora real.

Quién es Javi García y qué propone

García, cocinero de oficio y de costumbres sencillas en casa, defiende un menú de noche de entre semana sin aspavientos. Lo define como su “botón de reinicio” tras servicio: espaguetis al dente, jamón serrano o ibérico crujiente en la cesta de la airfryer y un aceite de albahaca que no exige maquinaria profesional. El atractivo no está en la pirotecnia, sino en la precisión doméstica.

La técnica que manda: menos fuegos, más control

El jamón entra en la freidora de aire a 180 °C, láminas separadas, durante 3-4 minutos. La humedad se va, la grasa se concentra y cruje sin salpicaduras. La pasta, hervida un minuto menos de lo que marca el paquete, pide un cucharón de agua de cocción para emulsionar con aceite de oliva. El toque verde llega con hojas de albahaca trituradas en frío o blanqueadas diez segundos para fijar color.

Fórmula corta que no falla: 180 °C y 3-4 minutos para el jamón; pasta un punto menos; medio vaso de agua con almidón para ligar; albahaca batida poco tiempo. De la olla al plato en 15-18 minutos.

Paso a paso en 15 minutos

  • Pon una olla grande con agua y sal moderada. Enciende la airfryer a 180 °C.
  • Coloca 6-8 lonchas de jamón sin amontonarlas. Cocina 3-4 minutos hasta que estén firmes y secas.
  • Hierve los espaguetis un minuto menos. Reserva medio vaso del agua turbia.
  • Mezcla la pasta escurrida con un hilo de aceite de oliva y un chorrito de esa agua. Mueve fuera del fuego hasta ver brillo.
  • Rompe el jamón con la mano sobre los espaguetis. Termina con aceite de albahaca.

Por qué funciona: ciencia sencilla en tu plato

Hay lógica detrás del resultado. El secado rápido del jamón concentra umami y aporta textura sin grasa flotando en la sartén. El almidón del agua de la pasta actúa como pegamento y crea una película sedosa que atrapa las migas crujientes. La albahaca limpia el paladar y levanta aromas sin competir con la salinidad del jamón. No hay salsa roja ni nata: la pasta se vuelve protagonista y todo lo demás acompaña.

No se trata de “pobreza” culinaria. Es enfoque: tres piezas que encajan y evitan ruido en cocina, fregadero y cabeza.

Errores frecuentes que te arruinan el plato

  • Sal de más en el agua: el jamón ya suma sal. Piensa en un puñado pequeño por cada litro.
  • Jamón apilado en la cesta: se cuece en su vapor y queda blando. Coloca en una sola capa.
  • Pasta pasada: recuerda que seguirá un poco de cocción en la mezcla final.
  • Albahaca batida eternamente: el calor del motor apaga el aroma. 20-30 segundos bastan.

Variantes rápidas que respetan el espíritu

El esquema admite ajustes sin perder identidad. Menta en lugar de albahaca si buscas frescor mentolado. Guisantes o calabacín a cubitos añadidos el último minuto de la cocción para sumar verdura. Pan rallado tostado en la propia airfryer en 2-3 minutos para dar contraste. Ralladura de limón si quieres acidez fina. Queso curado, en poca cantidad, para redondear.

Factor Recomendación Beneficio
Temperatura del jamón 180 °C, 3-4 min; 2 min extra a 160 °C si lo quieres más seco Crujido limpio sin ahumar la cocina
Agua de cocción Reservar 100-120 ml Emulsión rápida y brillo sin salsas
Sal Moderada en la olla Evitar exceso por el jamón
Hierba aromática Albahaca en frío o blanqueada Color vivo y aroma nítido

Datos útiles para tu bolsillo y tu cocina

La airfryer reduce olores y salpicaduras frente a la sartén. Su cámara pequeña calienta rápido: para raciones domésticas suele consumir menos tiempo encendida que un horno grande. Además, el método suelta poca grasa y simplifica el fregado. El aceite de albahaca aguanta tres o cuatro días en nevera en bote cerrado; también puedes congelarlo en cubiteras para tener porciones listas. Si te preocupa la sal, compensa con verduras y un toque cítrico y evita añadir sal al final.

Medidas orientativas para dos personas: 200 g de espaguetis, 60-80 g de jamón, 30-40 ml de aceite de oliva, un manojo pequeño de albahaca.

Si no hay albahaca en casa

Rúcula, perejil o cilantro dan aceites aromáticos rápidos con personalidad distinta. Otra vía: aceite tibio con piel de limón y un grano de pimienta, reposado 20 minutos. Si usas ajo crudo, pon muy poco y córtalo fino; roba el protagonismo con facilidad.

Lo que te llevas si lo pruebas esta semana

Un plan replicable en piso pequeño y en cocina grande. Apoyo mental tras una jornada larga. Un plato sin salsa pesada que no exige conversación ni técnica avanzada. Si comes solo, acompaña sin molestar; si compartes, permite seguir la charla. Y deja un aprendizaje que vale para otros platos: el agua de la pasta es una herramienta, no un desecho.

Para afinar, plantéate dos ejercicios: pesa una vez el agua que reservas para entender cuánto liga tu pasta y prueba dos tiempos distintos de airfryer para el jamón (3 y 5 minutos) y compara textura. Con ese mini test, ajustarás tu equipo, tu paladar y tus horarios. La próxima vez, saldrá todavía más redondo.

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