Muchos buscan un plan B sencillo y barato.
Los hogares se preparan para un invierno irregular, con estancias que se enfrían rápido y facturas vigiladas al céntimo. En ese contexto aparece un mini calefactor de enchufe directo en Lidl por menos de 15 €, pensado para calentar justo donde estás y el tiempo estrictamente necesario.
Qué ofrece el nuevo mini calefactor de Lidl
Hablamos de un dispositivo compacto que se conecta directamente al enchufe, sin cables por el suelo ni instalaciones. Incorpora un elemento cerámico y un pequeño ventilador que empuja el aire caliente a los pocos segundos de encenderlo. El diseño apunta a usos puntuales: escritorio, baño antes de la ducha o ese cuarto pequeño que el sistema central deja siempre frío.
La potencia ronda los 500 W, una cifra deliberadamente contenida para focalizar el calor en zonas de 4 a 8 m². El termostato regulable limita picos innecesarios y ayuda a mantener una temperatura estable en el microespacio de trabajo o descanso. Todo con un precio de salida que baja de los 15 €.
500 W ≈ 0,10 € por hora con un kWh a 0,20 €. Calor cercano, controlado y con gasto previsible.
¿Cuánto gasta realmente? Cuentas rápidas
Si trabajas 45 minutos seguidos por la tarde, el consumo es de 0,375 kWh. Con un precio del kWh de 0,20 €, el coste de esa sesión ronda 0,08 €. Repite ese patrón 20 días al mes y estarás en torno a 1,60 € de energía. La clave está en el uso dirigido: calientas tu radio de acción, no el pasillo ni los metros vacíos.
En estancias pequeñas con la puerta cerrada, la sensación térmica sube con rapidez. La baja inercia térmica juega a favor: se nota pronto y se apaga sin arrastre de consumo. Para viviendas con sistema central, sirve como apoyo puntual para evitar encender todo el circuito.
Cuándo tiene sentido usarlo
Este tipo de aparato no sustituye una calefacción de sala grande. Brilla en situaciones concretas donde el confort depende de unos pocos metros cuadrados y de minutos bien calibrados.
- Teletrabajo: 40–60 minutos con puerta cerrada y una capa ligera de ropa.
- Baño: 10 minutos antes de la ducha para quitar el golpe de frío inicial.
- Dormitorio pequeño: lectura nocturna sin encender toda la vivienda.
- Caravana o furgoneta estacionada: apoyo rápido mientras cocinas o lees.
- Taller o trastero: tareas breves sin pasar frío en manos y pies.
- Segunda residencia: calor de cortesía mientras el sistema principal arranca.
Calor a demanda: enciendes, subes la temperatura de tu metro cuadrado y apagas cuando ya no lo necesitas.
Consejos de uso y errores que cuestan dinero
Colócalo en un enchufe despejado, con salida de aire hacia ti a dos o tres metros. Cierra la puerta para crear una burbuja térmica manejable y baja un punto la persiana si hay corrientes. Actívalo 10 minutos antes de sentarte y ajusta el termostato entre 19 y 21 ºC.
Evita cubrir la salida de aire con ropa o cortinas. No lo pegues a la pared ni lo conectes a regletas viejas; un enchufe con buen contacto rinde mejor y reduce riesgos. En el baño, mantén distancia de salpicaduras y colócalo en zona seca. Si convives con mascotas o niños, controla el acceso y mantén el frontal despejado.
Dos reglas sencillas: frontal sin obstáculos y enchufe en buen estado. Con eso, el calor es estable y el consumo no se dispara.
Cómo queda frente a otras soluciones de calor
El mini calefactor de 500 W compite por precisión, no por potencia. En la práctica, su valor está en los usos cortos y dirigidos. Esta comparativa orientativa ayuda a situarlo:
| Equipo | Potencia típica | Coste por hora (0,20 €/kWh) | Mejor escenario |
|---|---|---|---|
| Mini calefactor de enchufe | 500 W | 0,10 € | Escritorio, baño, zonas de 4–8 m² |
| Radiador de aceite | 1.500–2.000 W | 0,30–0,40 € | Estancias medianas, uso continuado |
| Convector eléctrico | 1.000–2.000 W | 0,20–0,40 € | Calentamiento rápido en salas pequeñas |
| Bomba de calor split | ≈800 W eléctricos (COP 3) | ≈0,16 € por calor equivalente a 2.400 W | Viviendas completas con uso frecuente |
Preguntas rápidas
- ¿Puede calentar toda la casa? No. Está pensado para estancias pequeñas o zonas puntuales.
- ¿Hace ruido? Similar a un ventilador compacto, un soplido constante que permite trabajar o leer.
- ¿Sirve para el baño? Sí, si lo usas en zona seca, con enchufe firme y lejos de agua.
- ¿Tiene temporizador? Algunos modelos de este formato lo incluyen. Si no, puedes cronometrar tandas cortas.
- ¿Cuánto tarda en notarse? En espacios de 4–8 m², la sensación mejora en pocos minutos con puerta cerrada.
Claves para sacar partido sin subir la factura
El mayor ahorro llega al combinarlo con microhábitos. Sella rendijas con burletes, usa cortinas gruesas al anochecer y coloca una alfombra en suelos fríos. Con ese mínimo de aislamiento, el aporte de 500 W rinde mejor y necesita menos tiempo encendido.
Si tienes tarifa con tramos, programa tus rutinas de trabajo o estudio en horarios de menor precio. Un enchufe medidor (suele costar poco) te dará el dato real de consumo y te ayudará a ajustar tiempos. También puedes encadenar tandas: 15–20 minutos de calentón, 15 de mantenimiento con el termostato más bajo, y vuelta a encender si lo notas necesario.
Riesgos y buenas prácticas
No lo uses en exteriores expuestos a lluvia o humedad elevada. Evita alargar su alcance con alargadores deteriorados. Comprueba que el enchufe no se calienta en exceso; si ocurre, cámbialo de toma. Mantén una distancia mínima de 50 cm con textiles y muebles. Límpialo con el aparato frío y seco, retirando polvo de la rejilla para preservar el flujo de aire.
Si te preocupa la calidad del aire, ventila brevemente entre usos. La ventilación cruzada de tres minutos no tira por tierra el calor ganado y renueva el ambiente. Y recuerda: si buscas calidez general en un salón grande durante horas, un sistema de mayor potencia o una bomba de calor resultará más coherente.
Una idea final para este invierno
Pensar el calor por personas y momentos, no por metros cuadrados sin uso, cambia la factura y el confort. Un mini calefactor de 500 W como el que llega a Lidl por 14,99 € encaja en esa lógica: pequeños impulsos de calor donde te sientas, a demanda y con números bajo control. Para quien pasa muchas horas en un punto fijo, el retorno se nota en días, no en semanas.









